Acecha el águila sobre sus sombras con su vuelo poderoso. Y comienza el día con el salto del juego de los niños. Ellos riegan los trastos del desierto. La simpleza y la mordida. El canto y la carta. El bullicio libre. La sonrisa, el vértigodelirio. Ardiente infancia, ilusiones tantas como plumas sobre el agua.
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